La clave para hacer un gran cambio es hacer un pequeño cambio primero. Esto tiene que ver con la inercia. Si desea deshacerse rápidamente y sin esfuerzo, aproveche el poder de realizar pequeños cambios.
A menudo nos atascamos en la idea de tener que hacer un gran cambio en nuestras vidas, y parece abrumador, por lo que no hacemos nada. Solo deseamos, esperamos y esperamos. O podemos estar atrapados en una rutina muy cómoda. El truco es darse cuenta de que la fuerza de inercia (la tendencia de los cuerpos en reposo a permanecer en reposo) te mantendrá exactamente dónde estás a menos que hagas algo. Ese algo ni siquiera tiene que estar relacionado con lo que quieres.
Probablemente hayas oído hablar de tomar una gran meta y dividirla en pequeños pasos. Esta es una gran idea, pero a veces ni siquiera sabemos por dónde empezar, qué pequeño paso dar. De lo que quizás no te des cuenta es que cualquier pequeño cambio conduce a más cambios. Solo haz algo diferente.
- Usa calcetines rojos en lugar de calcetines azul marino.
- Toma una ruta diferente al trabajo.
- Come en un restaurante diferente.
- Bebe té en lugar de café.
¡Cualquier cambio servirá! Esto funciona porque te despega y entra en el modo de cambio. El impulso te pondrá en marcha, y antes de que te des cuenta, estarás haciendo cambios cada vez más grandes con relativa facilidad. Esta técnica te permite omitir la parte difícil de reunir suficiente motivación, fuerza de voluntad o coraje para abordar un gran objetivo, proyecto o cambio.